NEW BRUNSWICK, NJ— No pasó mucho tiempo para que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos(ICE) y el Departamento de Policía de New Brunswick (NBPD) encontraran una manera de trabajar juntos.

Apenas cuatro meses después que se estableció una política que limitaba la cooperación entre el NBPD y agentes del ICE en los asuntos de inmigración, al menos dos policías locales fueron vistos en la escena de un decomiso federal de cocaína que trajo un grupo de agentes de las Investigaciones de Seguridad Interna (HSI) del ICE a la ciudad.

La agencia federal ha sido criticada por los defensores de libertades y derechos de inmigrantes recientemente, mientras noticias han descrito cómo la agencia ilegalmente detuvo un ciudadano de los Estados Unidos durante varios años, arrestó a víctimas de violencia doméstica en la corte, y deportó a algunos de los mejores y más brillantes jóvenes indocumentados del país.

El 27 de junio, cerca de una docena de vehículos negros sin identificación, con placas de Nueva Jersey o Nueva York, se alinearon a una cuadra de la calle Redmond, y casi la misma cantidad de policías vestidos de civil estaban en el lugar.
 

Detective Victor Delgado y capitán JT Miller del NBPD estuvieron en la escena del inusual crimen, situada en un bloque donde hay tantas casas activamente ocupadas como casas abandonadas.

Al parecer con la esperanza de ocultar su identidad al público, un oficial de la policía se puso una capucha de marca Nike que se asemeja a un pasamontañas o una máscara de ninja.

La presencia de cuerpos policiales incluyó no sólo NBPD y HSI, pero también por lo menos un detective de la oficina del fiscal del Condado de Middlesex (MCPO), el misterioso hombre enmascarado y un portavoz de la oficina de ICE en Newark.

Este portavoz se negó a decir de qué se trataba el caso, sólo descartando el terrorismo como el motivo y no confirmó o negó si el hombre enmascarado trabajaba para el gobierno federal.

“Abarcamos todo, desde trabajo infantil, las pandillas, y el terrorismo,” dijo Alvin Phillips, que dijo inicialmente que él no deseaba aparecer en cámara.

El decomiso de narcóticos y las detenciones vinieron apenas un mes después de que un decomiso de marihuana en un almacén de Metuchen causó el ICE formara un equipo con la fuerza local del orden.

Phillips, sin embargo, no aclaró el motivo del decomiso de Redmond Street, destacando solamente que era una investigación criminal y no es una de las operaciones de “aplicación y retiro” de la agencia que han avivado el temor entre la comunidad inmigrante de la ciudad en tiempos recientes.

“No hay necesidad de que el público se alarme. “Esto no es una función de aplicación y retiro,” enfatizó Phillips.

Operaciones de aplicación y eliminación, que a menudo se dirigen a personas con violaciones de inmigración no penales, han sucedido a un ritmo mayor este año en el mismo barrio.

Hasta ahora, ningunos de los tres organismos involucrados no reconocen haber empleado al hombre enmascarado que vagaba despreocupadamente por el portal de una casa en el cuarto distrito mientras que otros investigadores vestidos de civil llevaban a cabo su trabajo.

Las agentes de la HSI también fueron evasivos cuando se le preguntó sobre el hombre enmascarado, pero un agente reconoció que sus funcionarios pueden utilizar máscaras de vez en cuando.

“A veces, no quieren estar en TV o internet,” el agente dijo a New Brunswick Today en un video polarizante publicado en nuestra página de Facebook.

Algunos espectadores del video estimaron que la máscara fue desmesurada e inadecuada, mientras que otros sostienen que era una necesaria precaución empleada a menudo por agentes encubiertos para proteger a sus familias de represalia.

Mientras que algunos en el barrio se espantaron por la presencia del hombre enmascarado, él y otros agentes policiales coexistieron pacíficamente con los residentes de Redmond Street, incluyendo un par de jóvenes con que se hicieron amigos durante la operación prolongada.

“Había varios oficiales. Allí estaba yo,”dijo el capitán Miller, quien no respondió a repetidas consultas por correo electrónico acerca del hombre enmascarado. “Esta investigación no tenía nada que ver con algún caso de estatus migratorio.”

Cuando todo era dicho y hecho, los funcionarios incautaron ocho kilos de cocaína en total. El oficial trabajando el caso para el NBPD parece ser el Detective Víctor Delgado.

“Es un peligro para la seguridad pública”, dijo Miller en la reunión del Consejo de la ciudad del 2 de agosto, defendiendo la colaboración que resultó en la captura de tres hombres acusados de conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína.

Palemon Silvestre Sierra, de 41 años de edad, fue detenido en la casa, ubicada en el 302 Redmond Street, donde las autoridades dicen que encontraron seis kilogramos de la droga.

Situado en el cuarto distrito cerca del ferrocarril Northeast Corridor, el hogar era aparentemente un epicentro de la atención de los federales esa tarde. Pero aquel decomiso comenzó más temprano esa misma tarde en la Remsen Avenue.

Allí, Yunior Martinez-Jimenez, de 30 años de edad de Somerset, e Indhira de los Santos Padilla, 33 años de edad y residente de la ciudad, se reunieron con dos otras personas, presuntamente para vender dos kilos de cocaína.

Según la oficina del fiscal de los E.E.U.U., uno de los individuos se negó a seguir a Martinez Jimenez a un segundo lugar, al parecer la casa de Sierra en Redmond.

“Fuerzas policiales observaron Sierra salir de la residencia, recuperar una bolsa vacía del vehículo de Martinez-Jimenez, volver a la residencia y salir minutos después con la bolsa, que le dio a Martinez-Jimenez y a Padilla,” lea el comunicado de prensa oficial.

Martinez Jimenez y Padilla volvieron a Remsen Avenue para recibir los dos clientes, con Padilla supuestamente entregando la bolsa a ellos a través de una ventana de su carro.

Las fuerzas policiales convergieron rápidamente en la escena y detuvieron a Martinez-Jimenez y a Padilla, encontrando dos kilos de cocaína en el bolso.

Luego, “en la dirección de las fuerzas policiales, Martinez-Jimenez entregó las drogas y se dirigió a la residencia de Redmond Street donde estuvo Sierra. Sierra fue entonces arrestado,”según el comunicado oficial.

Los policías que inspeccionaron la residencia alegadamente encontraron otros seis kilogramos de cocaína del dormitorio de Sierra.

La escena surreal atrajo una muchedumbre de residentes que se agruparon para observar, incluyendo varios reporteros de las noticias y abogados de la comunidad.

El enforzamiento de las leyes inmigratorias y la colaboración local con ICE, han sido temas candentes en 2017, provocada en gran parte por las políticas y la retórica del Presidente Donald Trump.

A principios de este año, defensores de los inmigrantes asistieron las juntas de gobierno de la ciudad y del condado exigiendo un límite sobre la colaboración entre la policía local con las solicitudes cuestionables de ICE de detener a individuos sin autorización.

Aunque la colaboración aparentemente coincide con la política de febrero de 2017 del NBPD en lo que harán y no harán para ayudar a ICE, entra en conflicto con algunas de las declaraciones hechas por funcionarios confrontados en las reuniones públicas por los ciudadanos pidiéndoles a adoptar una posición más fuerte contra la controvertida agencia federal.

El 15 de febrero, los deseos del alcalde James Cahill se expresaron a través de su administrador de negocios Tom Loughlin III en una reunión del Consejo de la ciudad.

Loughlin indicó que el alcalde “cree en su política de que el PD no cooperará con las operaciones e investigaciones de ICE y a pesar de que él es el Director Ejecutivo de la ciudad, él tiene el poder para hacer cumplir esa política”.

El 1 de marzo, la concejal Rebecca Escobar reconoció que Trump era “como que no es mi Presidente en este momento”, dijo, “No creo que la policía debe ayudar a ICE.”

Con el tiempo, sin embargo, Escobar reconoció situaciones donde ella cree que la cooperación con ICE estaba justificada.

Cuando se le preguntó por el caso más reciente de la cooperación con ICE, Escobar respondió, “ellos hicieron lo correcto.”