EDISON, NJ – Cuatro policías de Edison, entre ellos un sargento, renunciaron y acordaron no volver a tomar cargos públicos en Nueva Jersey nunca más, como parte de una declaración de culpabilidad en la Corte Superior.

En el momento en que el acuerdo fue alcanzado, la selección del jurado estaba en curso para un juicio que seguro llamaría mucho la atención.

El cuarteto culpable incluye a Michael Dotro, el problemático policía de Edison de 36 años que vive en Manalapan y ha sido acusado de encender una bomba fuera de la casa de uno de sus jefes en Monroe Township, en un caso distinto.

Este es sólo el último capítulo de una serie de vergonzosos escándalos que han plagado el departamento, incluyendo mala conducta, demandas de duelo, intentos de encubrimiento e investigaciones de represalia. 

De alguna forma, en el año 2015, la empresa de investigación del consumidor Value Penguin nombró a Edison como una de las 30 mejores ciudades de los Estados Unidos para ser un oficial de policía.

La extensa comunidad que conforma el quinto municipio más grande del estado, ocupó puesto número 29 entre los mejores lugares para ser un policía, en base a factores como altos salarios promedio y una baja tasa de criminalidad violenta per cápita.

La empresa dijo que basó su clasificación en los criterios que pueden afectar a la calidad de vida de los funcionarios en esa ciudad.

Pero si Penguin Value, hubiese tomado en cuenta factores como represalias políticamente motivadas, la diversidad de la fuerza policial en relación con la comunidad a la que sirven, o la integridad de las investigaciones de asuntos internos, jamás podrían haber llegado a la misma conclusión sobre Edison.

Durante las últimas décadas, al parecer la policía de Edison está en titulares por las razones equivocadas. Pero no solo ellos, también muchos otros departamentos de policía, especialmente los del Condado de Middlesex y la ciudad de Nueva York.

La Policía de Edison (EPD) también ha sido impactada con numerosas demandas, muchos de ellos presentados por los mismos oficiales de policía.

Mientras tanto, el periódico más grande del estado escribió un popular artículo donde se identificaban “al menos a 30 policías de Edison que fueron despedidos o que renunciaron abruptamente en medio de acusaciones de comportamiento inapropiado o ilegal durante las últimas dos décadas”.

Su división de asuntos internos fue tomada por la Oficina del Fiscal del Condado de Middlesex (MCPO) durante seis meses en 2010 después de descubrirse que investigaba a civiles, como políticos y familiares de los oficiales.

Pero no es el único departamento de policía que enfrenta denuncias de corrupción en el Condado de Middlesex, y es que la credibilidad de la unidad de asuntos internos del Departamento de Policía de New Brunswick (NBPD) también fue puesta en duda recientemente.

En 2011, el sargento de NBPD Richard Rowe, quien manejó los asuntos internos de esa agencia por casi una década fue acusado penalmente por el mal manejo de 81 investigaciones de sus compañeros oficiales.

Mientras que el caso contra Rowe progresaba, el recientemente instalado director de Policía Peter Mangarella se retiró, y alcalde James Cahill lo reemplazó con el recientemente retirado director Anthony Caputo.

Mangarella, que había supervisado anteriormente a Rowe, fue contratado para el puesto de seguridad más alto del distrito escolar por la Junta de Educación nombrada por el Alcalde, permitiendo a Mangarella y Caputo ganar sueldos por encima del promedio y pensiones de seis cifras al mismo tiempo.

Por su parte, Mangarella dice que fue él quien se dio cuenta primero que algo andaba mal con el Departamento de Asuntos Internos del NBPD.

“Obviamente, estás obteniendo la historia completa… ¿Cómo crees que esto logró ser descubierto?” Mangarella preguntó retóricamente a este periódico.

“Tienes razón, yo era el supervisor [de Richard Rowe]… Pero después de que salí de la unidad, yo fui quien… Yo soy quien fue, ‘Dios mío, tenemos un problema aquí.'”

Aunque los cargos contra Rowe fueron procesados por el ex Fiscal del Condado Bruce Kaplan, el reemplazo de Kaplan, Andrew Carey también ha procesado casos contra oficiales en Woodbridge Township y el ahora ex jefe del Departamento de Policía de Perth Amboy.

Aun así, Edison lleva ventaja sobre cualquier otra agencia de policía de Nueva Jersey cuando se trata de atención negativa y cuestionamientos acerca de su integridad.

“Parece que hay un problema en River City”, dijo un legislador que votó por un proyecto de ley para que se tome control sobre las funciones de Asuntos Internos de Edison por la Oficina del Fiscal General como parte de un programa piloto de dos años.

“Cuando uno lee lo que pasa en Edison, eso va mucho más allá de los límites,” dijo la senadora Linda Greenstein, quien preside el Comité de Leyes & Seguridad Pública del Senado.

El proyecto de ley fue patrocinado por Peter Barnes, ex senador estatal demócrata de Edison que dejó su cargo de elección pública para convertirse en juez de la Corte Superior, gracias a su nombramiento por parte del gobernador republicano Chris Christie.

A raíz de estos recientes escándalos, Barnes había anunciado su intención de conceder a los fiscales del Condado de la capacidad de despedir a agentes de policía que ellos creen que son incapaces de hacer su trabajo.

Otro proyecto de ley también propuso un programa que da a la Oficina del Fiscal General del Estado mayor control sobre departamento de asuntos internos de la Policía de Edison, y también sobre jueces estatales cuando policías son acusados de crímenes.

Si tiene éxito, Barnes dijo que le gustaría ver a la oficina del Fiscal General asumir el control de las funciones internas de los asuntos estatales.

Barnes, quien ha abogado por reformas y un control estatal del proceso de asuntos internos, presidió la reunión del comité sobre su polémico proyecto de ley de la toma de control de Asuntos Internos.

Sus propuestas fueron apoyadas abiertamente por concejal de Edison Sapana Shah, y según Barnes, también son apoyadas por la Unión Americana de Libertades Civiles y la NAACP.

Pero la legislación propuesta ha encontrado cierta resistencia de dentro de Edison, en particular del Alcalde, el departamento de policía, y el ex Fiscal General interino de Christie, John Hoffman, que lo denominaron como un proyecto engorroso, inaplicable e innecesario.

En una ciudad donde los policías han sido condenados por una serie de crímenes que van desde violación a robo de bancos, es difícil comprender cómo las reformas para el departamento de policía podrían considerarse como engorrosas o innecesarias.

El representante más nuevo en la legislatura de Edison dijo que la situación había “mejorado”, en una entrevista exclusiva con New Brunswick Today y citó la participación continua de Fiscal del Condado de Middlesex, Andrew Carey en los asuntos internos de Edison.

Roberto Karabinchak, que se ascendió de un puesto en el Consejo Municipal de Edison a un puesto en la Asamblea Estatal gracias a la salida de Barnes, pronto dejó de decir que apoyaría las reformas que Barnes había estado promoviendo.

“De cuando Peter [Barnes] primero creó ese proyecto de ley, las personas de asuntos internos que estaban allí, ya no están” dijo Karabinchak. “Ese estigma o esa filosofía de como ellos solían hacer las cosas ya no existe… entonces todo ha mejorado”.

“El Alcalde Lankey… y Jefe Bryan y el Consejo Municipal han estado todos juntos diciendo que la responsabilidad va a ser lo más importante. Y eso incluye a la policía,” dijo Karabinchak.

Aun así, EPD ha seguido ganando una publicidad negativa por su participación en múltiples escándalos policiales, que van desde acusaciones de abuso de poder hasta discriminación racial dentro del equipo y por supuesto, represalias.

Pero por el incidente de bombardeo, es poco probable que las autoridades hubieran impuesto cargos contra los otros tres hombres, quienes serían los últimos en ser forzado a salir de EPD.

Las otras declaraciones de culpabilidad fueron presentadas por el sargento William H. Gesell, un residente de Edison de 48 años, el oficial Brian Favretto, de 41 años residente de Brick, y el oficial Victor E. Aravena, residente de Edison de 45 años.

A raíz del ” bombardeo” en Monroe Township, los fiscales habían embargado los celulares de muchos policías en el departamento y abrieron un caso contra Dotro y otros tres por “un plan para tomar represalias contra un oficial de policía de North Brunswick, que había detenido a un individuo por conducir ebrio en 2012”.

El MCPO todavía no ha identificado el individuo acusado de conducir en estado de embriaguez, o al oficial de policía de North Brunswick.

“Dotro, que aún enfrenta cargos por dos casos no relacionados, fue declarado culpable de un cargo de conspiración, admitiendo que buscaba venganza contra el policía de North Brunswick que había multado a otra persona por conducir borracho”, lee el comunicado de prensa de la Oficina del Fiscal del Condado de Middlesex (MCPO).

Favretto y Aravena fueron declarados culpables de obstrucción de la administración de la ley, mientras que Gesell recibió cargos por manipulación de registros púbicos, “admitiendo que accedió a los registros informáticos del oficial de North Brunswick”.

Los cuatro oficiales habían sido acusados de conspiración y mala conducta en el procesamiento. Aravena también fue acusado de manipulación de testigos, obstruir la administración de la ley y mala conducta oficial “por intentar influenciar a otro oficial de policía el 12 de mayo de 2013 para que modificara un informe policial en una investigación no relacionada”.

“Una investigación por la oficina del fiscal del Condado de Middlesex determinó que no se había tomado ninguna represalia”, dice la declaración del MCPO.

Previamente el MCPO había alegado que, entre el 18 de enero y el 1 de mayo de 2012, los policías “planearon acceder inapropiadamente a información sobre el agente de policía de North Brunswick y espiarlo a él y sus hábitos de viaje”.

Favretto admitió que “trató de intervenir en el caso del conductor ebrio”, y Aravena admitió que había “entregado los registros de la computadora a Dotro para colaborar con la represalia”, según el MCPO.

La sentencia estuvo prevista para el 13 de enero de 2017 en el juzgado del condado en New Brunswick.

Los oficiales probablemente tendrán la oportunidad de evitar la cárcel y a cambio se les ofrecerá “un término probatorio”, según el comunicado de prensa, que lo obtuvimos a pesar de todos nuestros reporteros fueron removidos de la lista de medios de comunicación de la agencia en febrero.

Pero la sentencia estará lejos de la fecha final del tribunal para Dotro.

Dotro todavía enfrenta cargos por intento de asesinato e incendio provocado, entre otros, en el caso de bombardeo, donde la policía dice que el motivo del presunto intento de incendio fue la orden del Capitán Mark Anderko para que Dotro se someta a una evaluación psicológica, y que sea transferido del turno de medianoche al turno del día.

Además de eso, después de renunciar en desgracia en medio de su primer caso criminal, Dotro todavía enfrentará cargos adicionales no relacionados, incluyendo:

  • Comprar menos de una onza de marihuana para su esposa en varias ocasiones en 2012
  • Dañar las ruedas de un automóvil de propiedad de una mujer de Edison el 17 de marzo de 2013
  • Buscar ilegalmente un sistema informático de la policía para notificar a su esposa sobre el cometimiento de este daño
  • Posesión de armas ilegales (black jack club, manoplas, imitación de arma de fuego) en su bolsa de trabajo policial
  • Posesión de marihuana y un dispositivo para fumarla en su bolsa de trabajo.

El registro previo de Dotro como oficial está manchado por decir lo menos, con 11 quejas de fuerza excesiva en la última década. Sin embargo, un documento anónimo publicado el año pasado presenta la justificación de que Dotro estaba siendo incriminado por el bombardeo a conveniencia del EPD y el MCPO.

En el documento, el autor anónimo detalla que creía que el jefe de policía de Edison Thomas Bryan realmente quería que se despidiera a Dotro, por lo que él y el investigador Todd O’Malley fabricaron un caso en su contra.

“Básicamente Bryan quería Dotro saliera del EPD y acudiría a cualquier medio para lograrlo… Él intentaba a despedir a Dotro y estaba haciendo todo lo necesario para conseguirlo”.

El autor del documento dice ser un oficial de la ley y escribió que eligió permanecer anónimo por miedo a represalias.

Pero la escándalos de Dotro y la especulación resultante , no son los únicos temas que afligen a la dirección del EPD estos días.

El escándalo más reciente proviene de un prolongado debate sobre lo que le debe suceder a un oficial de EPD que intimidó a una mujer para que modelara ropa interior para él en su habitación de hotel, y otro que usó insultos raciales para referirse a sus compañeros policías en mensajes de texto privados.

A pesar de la decisión de un oficial de audiencias independiente contratado por Edison, que dijo que el oficial Anthony Sarni debe devolver a su trabajo luego de una suspensión, el Alcalde Thomas Lankey desautorizó su dictamen y despidió a Sarni.

Pero el juez del Tribunal Superior Douglas Wolfson confirmó la decisión del oficial de audiencias, finalmente sentenciando que los investigadores de asuntos internos de Edison habían manipulado el caso, efectivamente anulando la decisión de alcalde Lankey.

La administración de Lankey actualmente está apelando la decisión, pero Sarni volvió a su trabajo en marzo.

El incidente donde Sarni abusó su poder como policía tuvo lugar en Extended Stay America en Raritan Center en septiembre de 2012, pero los detalles sólo se hicieron públicos después que Brian Amaral de NJ.com obtuvo las documentos de asuntos internos (IA) a través de una solicitud de registros de la corte.

El castigo de Sarni consistió en un año de vacaciones pagadas y algunos ataques de alto perfil a su persona.

Según los documentos obtenidos por Amaral, Sarni, que tenía 39 años de edad en ese tiempo, respondió a una llamada de alarma de incendio alrededor de la medianoche en el hotel donde se hospedaba la mujer, que resultó ser una falsa alarma provocada por una persona que había esparcido un extintor de incendios debajo de la puerta de la mujer.

Sarni notó que la mujer tenía varias bolsas de compras en el piso de su habitación del hotel, incluyendo una bolsa de ropa interior de la tienda Victorias Secret.

El oficial preguntó a la mujer si ella modelaría su ropa interior para él. Cuando ella se negó, Sarni le recordó que unos momentos antes le había permitido deshacerse de una pequeña cantidad de marihuana por el inodoro y que su “destino estaba en sus manos”.

Sarni abandonó el hotel, pero no sin antes ordenar al personal del hotel que no dejaran a la mujer cambiarse de cuarto, algo que el oficial niega.

El oficial Sarnia volvió a la habitación de la mujer aproximadamente a las 2 a.m., ahora fuera de servicio pero todavía en uniforme y con su pistola a su lado, se sentó en una silla al lado de la cama de la mujer y le preguntó otra vez que modelara la ropa interior para él.

Esta vez ella aceptó y vistió la ropa interior para el oficial. Sin embargo, cuando Sarni se puso de pie para demostrar que tenía una erección y le preguntó si las cosas podrían ir más lejos, ella dijo que no.

Sarni finalmente salió de la habitación de hotel. Pero durante el mes siguiente, empezó a enviar mensajes de texto a la mujer, incluyendo algunos mensajes sexualmente explícitos.

Por último, ella presentó una queja al Departamento de Policía de Edison (EPD).

Sarni fue suspendido con goce de sueldo en octubre de 2013 y continuó percibiendo alrededor de $123,000 al año, hasta que fue despedido 23 meses después. El Juez Wolfson ordenó a Edison pagar a Sarni su salario cuando él fue reinstalado.

En última instancia, Sarni volvió a ganar su credencial y su arma porque los investigadores de asuntos internos violaron “la regla de 45 días”, la cual impide que lso oficiales sean castigados por su propio departamento más de 45 días después de que IA se entere del cometimeinto de un delito.

Sarni también estuvo representado por el poderoso abogado Stephen D. Cahn, quien también representa a la Junta de Planificación del Condado de Middlesex. Sarni envió al municipio “un aviso de reclamo”, el primer paso para presentar una demanda durante su suspensión prolongada.

Brian Amaral de NJ.com proporcionó cobertura en profundidad del caso, incluyendo lo que significaba para el discurso público:

Pero la amenaza por Sarni de un pleito podría ayudar a relajarse tal discurso público y riguroso sobre faltas de policía en un momento en que un debate nacional sobre el tema en una echada de la fiebre, fomentando discreción y la impunidad cuando se necesita exactamente lo contrario, dicen los críticos.

“Quizá el policía está en lo correcto, pero las reglas menosprecia el problema más grande: No hay información disponible acerca de cómo funciona este sistema”, dijo John Paff, un activista del gobierno abierto.

A principios de este año, se celebró una audiencia departamental en el caso de Sarni, pero todavía no ha tomado una decisión. Algunos otros detalles sobre la audiencia son públicos. Archivos disciplinarios para otros trabajadores — desde juristas a electricistas a los maestros — son mucho más públicas, señaló Paff. Esto quiere decir que, a pesar que los oficiales de policía tienen muchos más derechos y responsabilidades, como portar armas, usar la fuerza y hacer detenciones.

“¿Por qué es que el sistema es tan opaco?” dijo Paff. “Éste es el problema”.

Sarni no es el único miembro de la EPD que el MCPO ha determinado ser incapaz de testificar en un caso criminal.

Durante una investigación sobre Dotro, mensajes racistas fueron descubiertos en el teléfono del oficial David Pedana, que tenía entonces 34 años de edad, incluyendo algunas referencias ofensivas a sus propios compañeros.

Como en el caso de Sarni, el municipio de Edison inicialmente tuvo que despedir a Pedana tras el descubrimiento de los mensajes, pero un oficial de audiencias consideró que el castigo fue demasiado duro y en su lugar le dio una suspensión de 95 días.

En respuesta a esta decisión, el MCPO anunció que ya no consideraría a Pedana para ser un testigo confiable del gobierno en un caso penal.

Aunque las acciones de estos dos oficiales pueden parecer lo peor que un departamento de policía municipal tiene para ofrecer, la historia indica que estas acciones que han sido expuestas podrán ser simplemente la punta del iceberg cuando se trata de la crisis interna que enfrenta ese departamento.

Los casos de Sarni y de Pedana crearon un cuestionamiento más grande sobre la credibilidad de los oficiales, después de que el MCPO anunció que abandonaría cualquier caso criminal que requiera el testimonio de los dos agentes de Edison involucrados.

Esa revelación vino en una carta enviada al EPD y obtenida por reporteros.

Esta cuestion sin precedente significó que los fiscales podrían potencialmente haber incrementado su poder para acelerar el fin de la carrera de un oficial de policía, comprometiendo su capacidad de servir.

Pero, por supuesto, Sarni y Pedana han logrado mantener sus cargos pagados, así como sus privilegios policiales y sus armas de servicio a pesar de las manchas negras en su expediente desde el MCPO.

El mismo Carey, tiene al menos una potencial mancha negra en su historial. New Brunswick Today supo que Carey parece tener repetidas violaciones a la ética por negarse a nombrar a los abogados políticamente conectados donde su esposa trabaja en sus formularios de declaración financiera ante el estado.

Los casos de Edison y los cuestionamientos sobre la integridad de Carey llegan en un momento donde los ciudadanos están cuestionando cada vez más la integridad de los oficiales de policía y algunas agencias en general.

La estación de radio pública WNYC pasó cinco meses observando cómo a menudo el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) había llevado a cabo investigaciones sobre la credibilidad de sus propios oficiales de policía.

La investigación encontró más de 120 funcionarios con problemas de credibilidad documentados en los últimos diez años, pero la lista no estaba completa.

Las leyes en el estado de Nueva York están entre las más estrictas en el país cuando se trata de mantener los registros disciplinarios de los oficiales en secreto.

“Es una lista incompleta porque la ley del estado hace la mayoría de los expedientes de mala conducta policial sean confidenciales”, dijo el reportero.

“Hoy en día, hay cámaras de video en todas partes, y cade vez más, están captando a los policías que se mienten”, dice un reportero de WYNC. “El año pasado, el [Comité Examinador de Quejas Civiles (CCRB)] marcó a muchos oficiales por hacer declaraciones falsas, como los anteriores cuatro años combinados”.

Newark es la única ciudad en Nueva Jersey que tiene un CCRB, un proyecto relativamente nuevo que está todavía en proceso de ser implementado.

Sin embargo, residentes y activistas en otras comunidades como New Brunswick han solicitado informes civiles sobre acciones de la policía, argumentando que la unidad estatal de asuntos internos no funciona adecuadamente.

Recientemente, cientos de miembros de la comunidad se unieron el pasado mes de julio, para marchar por dos ocasiones hacia la oficina de Carey demandando respuestas sobre la balacera que acabó con la vida de Diahlo Grant.

Grant fue asesinado por policías de Franklin Township el 9 de abril en New Brunswick. El MCPO no ha publicado vídeos ni pruebas del fatla incidente y ha proporcionado solamente una muy breve explicación al público.

Desde ese día, Carey o su oficina se han negado reiteradamente a comentar sobre el caso.