NEW BRUNSWICK, NJ— Un hombre enjuiciado fue permitido continuar trabajando como bombero por casi tres meses, mientras que otro cargo se declaraba en su contra.

Luego de ser suspendido tras un arresto por cargos de fraude el año pasado, el bombero de la ciudad Dell Walker también ha sido arrestado dos veces más por policías locales.

Walker, quien fue declarado culpable de un cargo por posesión de drogas en el Condado de Bergen y dos veces evitó acusaciones de amenazas terroristas en el Condado de Middlesex, aparentemente todavía enfrenta cargos por robar artículos de Toys R Us en East Brunswick.

Tres días antes de la Navidad de 2015, Walker presuntamente robó mercancía valorada entre $500 y $74.999, según el cargo de tercer grado presentado en su contra.

Un juez emitió una acusación formal en contra de Walker en agosto de 2014, sin embargo las acusaciones de robo en las tiendas levantadas por la Policía de East Brunswick, aparentemente no le costaron su trabajo.

No fue hasta la detención de Walker en noviembre de 2015 por manipular al sistema de discapacidad del estado, donde él supuestamente trabajaba y al mismo tiempo que recibía un pago por discapacidad, que él fue finalmente suspendido del Departamento de Bomberos sin remuneración.

Walker, un residente de la ciudad que ha trabajado en el Departamento de Bomberos de New Brunswick (NBFD) desde 1996, también fue acusado en junio de 2016 de un cargo de segundo grado por fraude de seguros.

En los meses siguientes, Walker había tenido varios encuentros con la policía local, que lo detuvieron por posesión de drogas dos veces desde agosto.

El 16 de agosto, oficiales de la Policía de New Brunswick (NBPD), incluyendo Víctor Delgado detuvieron a Walker, su hijo del mismo nombre, y otros dos individuos en un apartamento y los acusaron a todos de posesión de heroína.

La detención más reciente de Walker se realizó el 19 de octubre, cuando el agente Keith Walcott lo arrestó por cargos de posesión de cocaína. Aquella, marcó su tercera detención en menos de un año.

Hasta el 23 de noviembre, Walker técnicamente seguía siendo una parte del gobierno de la ciudad, después de haber sido suspendido sin pago durante más de un año.

Walker ha solicitado una audiencia administrativa donde un oficial de audiencia contratado por la ciudad determinará el destino de su cargo público, pero esto todavía está pendiente según la municipalidad, en espera de los resultados de las investigaciones criminales.

Walker debía presentarse ante el tribunal el 16 de diciembre a las 9:00am, donde se tenía programado que comparezca ante el Juez Joseph Paone sobre todos los cargos pendientes en su contra.

En una entrevista exclusiva con el alcalde James Cahill a principios de este año, el líder de la ciudad que lleva ya siete periodos en el poder dijo que estaba “bastante seguro… de que se busca la remoción de ese empleado”.

Pero en la entrevista de junio, Cahill mencionó que lamentaba que fue un “proceso frustrante” para despedir a un empleado que enfrenta un proceso penal.

“[Nosotros] no podemos despedirlo sin pasar por el [proceso] disciplinario”, dijo Cahill. “Las reglas y reglamentos del servicio civil impiden un municipio despedir a alguien inmediatamente”.

“El municipio fue parte de estas investigaciones para seguir examinando la conducta de nuestros empleados, ya sean del departamento de bomberos o no, y a largo del proceso, y cuando sea apropiado dirigir estos asuntos a la oficina del fiscal”, dijo Cahill.

El también dijo que fue difícil investigar esos asuntos internamente por el derecho Constitucional contra “la autoincriminación.”

“No tienes la capacidad de hablar a los empleados como el gobierno porque ellos tienen el derecho en contra de la autoincriminación, entonces estás de alguna manera bloqueado” dijo Cahill, refiriéndose a un diferente escándalo que estaba bajo investigación por la Oficina del Fiscal del Condado de Middlesex.

Walker es el primero, pero no el único bombero de New Brunswick en ser acusado de defraudar el sistema de discapacidad.

Ex bombero Richard Patterson renunció a principios de este año tras ser detenido por el mismo tipo de fraude que Walker había sido acusado: trabajar como bombero y a la vez recibir beneficios por incapacidad.

Patterson, quien también mantuvo su trabajo a pesar de varios arrestos previos, fue declarado culpable de tres cargos distintos de tercer grado, incluyendo fraude de seguros, intento criminal y defraudar a la administración en una prueba de drogas.

El Departamento de Bomberos comenzó a realizar pruebas de drogas al azar en 2012, adoptando una política similar a la utilizada por el Departamento de Policía de la ciudad.

Si Walker es declarado culpable de los cargos por robo o fraude, él podía ser obligado a renunciar a su empleo público porque esos son delitos que implican falta de honradez.

En 2015, un bombero de Margate se vio obligado a renunciar a su trabajo tras ser declarado culpable de robar snacks por un valor de $7.98 en una tienda Wawa, según informes publicados.

El jefe de Walker también tiene antecedentes penales, habiéndose declarado culpable de robo y dos cargos de asalto simple en 1990.

Un bombero en ese tiempo, Robert Rawls director de Bomberos de New Brunswick se arregló para evitar la cárcel y mantener su trabajo, así como Patterson y Walker hicieron después de sus propios arrestos en los años 90.

Rawls incluso llegó a ser el director civil del departamento en 2006, luego de ser designado por el Alcalde Cahill.

Desde entonces él tuvo problemas con la justicia una vez más en mayo de 2014, cuando atropelló a tres niños en un paso peatonal en Livingston Avenue.

Sin embargo, los fiscales decidieron no continuar adelante con los cargos criminales, relegando el asunto a la corte del tráfico.

Rawls fue declarado culpable de conducir de forma imprudente y pagó una multa de $206, pero perdió su privilegio de conducir los vehículos públicos de la ciudad. Esa decisión, probablemente tuvo algo que ver con que NBC de Nueva York expusiera que Rawls tenía 19 suspensiones de la licencia de conducir y 19 choques en su expediente, incluyendo varios que involucraban a vehículos públicos de la ciudad.

Los funcionarios nunca mencionaron si Cahill sabía sobre los antecedentes penales de Rawls cuando lo promovió a director, pero el pareció sorprendido cuando la noticia de sus antecedentes penales llegó a ser pública.

“Lo que Robert Rawls pudo o no pudo haber hecho hace 25 años, no es de mucha importancia ahora”, lee una declaración de la oficina del Alcalde en respuesta a las preguntas de New Brunswick Today.

“[Rawls] ha sido y continua siendo un valioso miembro del equipo de administración de la ciudad de New Brunswick”, decía en la declaración, que también se refiere a él como “un gran líder para los hombres y mujeres del excepcional [NBFD]”.