NEW BRUNSWICK, NJ- La Oficina del Procurador General de NJ todavía no ha terminado de resolver los problemas del controversial Servicio de Agua de New Brunswick.

El año pasado en esta temporada, la Oficina del Procurador General anunciaba que el ex operador de la planta de tratamiento de la ciudad fue declarado culpable de corrupción pública, admitiendo que encubrió problemas con el agua suministrada a usuarios en New Brunswick, Milltown y algunos sectores de Franklin Township.

Ahora aparece otro escándalo que ha sacudido al Servicio de Agua, ya que dos de los empleados más antiguos, Joseph DeBonis y William Ortiz, enfrentan cargos por mala conducta oficial en un sistema aparentemente no relacionado con el anterior.

Ortiz también está acusado de soborno, mientras que DeBonis también es acusado de manipulación de registros públicos. Las autoridades dicen que DeBonis ayudó a reducir la factura de agua de una persona luego de que esta pasara un soborno de $2,000 a Ortiz.

Esta es sólo el último de una serie de escándalos de corrupción relacionados con la administración del Alcalde James Cahill, quien lleva ya siete periodos en este cargo.

Un portavoz de Cahill confirmó que los dos hombres fueron suspendidos el 2 de diciembre.

Pero la municipalidad mantuvo la noticia en silencio hasta la mañana siguiente, después de la ceremonia anual de “iluminación del árbol navideño” organizada por el Alcalde con la presentación de “Santa Claus”.

La oficina del Alcalde anunció las suspensiones temprano en la mañana del 3 de diciembre, indicando que eran el resultado de una investigación criminal que involucró a la policía de la ciudad y a la División de Justicia Criminal de New Jersey (DCJ), que es parte de la Oficina del Procurador General.

Esta agencia se negó a identificar al usuario misterioso que se beneficiaba de la reducción en la tarifa de su factura de agua como resultado de esta mala conducta.

“No estoy proporcionando detalles adicionales sobre la supuesta conducta”, dijo Peter Aseltine, un portavoz de la Oficina del Procurador General. “La investigación está en curso”.

Cualquiera que sea el misterioso usuario de agua, su factura de agua probablemente habría sido mucho mayor que el valor de $2,000 del soborno en cuestión.

Aunque William Ortiz aparece en los registros oficiales de la ciudad como “reparador de estaciones de bombeo”, su cargo en su mayoría involucra trabajar con miles de medidores de agua de la ciudad.

Según informes, él ganaba un salario de 46.864 dólares por año, y ha sido empleado de la ciudad desde 1998.

DeBonis, el funcionario que frecuentemente atendía la recepción en la oficina del servicio de agua en el sótano de City Hall, ha ocupado su cargo desde 1994 y al parecer percibía $42.108 al año.

Los dos hombres acusados en este nuevo escándalo se unen a un bombero y dos trabajadores de saneamiento en la lista de servidores públicos que están actualmente suspendidos sin remuneración.

Ellos también se convirtieron en al menos el cuarto y quinto empleado del Servicio de Agua en ser suspendido del trabajo desde 2013.

En ese mismo período también se produjeron numerosas violaciones a la calidad del agua, un costoso y controversial proceso de privatización, una salida repentina de personal calificado y cuatro directores de agua diferentes, incluido el mismo Alcalde Cahill, quien sirvió dos veces como director “interino”.

DeBonis y Ortiz no fueron arrestados o encarcelados, y sus casos probablemente serán escuchados en la Corte del Condado de Middlesex, de acuerdo con la Oficina del Procurador General de NJ.

“Ellos fueron acusados de delitos criminales, por lo que los cargos serán presentados ante un juez para un posible procesamiento a menos que sean exonerados del procesamiento y se declaren culpables antes del juicio”, dijo Peter Aseltine de la Oficina del Procurador General.

Aseltine agregó que las demandas penales se presentaron ante la Corte de Justicia del Condado de Middlesex, y que él no tuvo conocimiento de “ningún conflicto en ese sentido”.

Pero, este nuevo escándalo no es el primer incidente en el que Joseph DeBonis incumple con la ley.

DeBonis, un prominente jugador de póker quien parece incluso haber participado en la World Series of Poker, fue arrestado en 1999 en Staten Island acusado de “promover los juegos de azar”, según un artículo publicado en Staten Island Advance.

Una fuente interna también dijo a New Brunswick Today que ambos acusados habían trabajado juntos previamente, quizás usando vehículos de la ciudad y en horas laborales, para remover y eliminar los carteles de los opositores políticos del Alcalde Cahill por toda la ciudad.

En 1996, el hermano de DeBonis fue contratado por el Departamento de Policía de New Brunswick (NBPD), la misma agencia que se negó a responder preguntas sobre el escándalo cuando la historia salió a la luz.

El detective Michael DeBonis desempeña un papel clave en la NBPD administrando las asignaciones de “trabajo extra (extra-duty)” del departamento, donde los oficiales pueden ganar un dinero adicional dirigiendo el tráfico, generalmente donde existen proyectos de construcción o trabajos de servicios públicos.

“Esta investigación está en curso y no puedo discutir detalles en este momento”, dijo el capitán JT Miller de NBPD, a pesar de que la Oficina del Alcalde había direccionado las preguntas hacia esta dependencia.

“La División de Justicia Criminal de NJ es la agencia principal en esta investigación y cualquier información adicional tendrá que ser diseminada desde ahí”.

Los dos acusados, William Ortiz y Joseph DeBonis, habían sido contratados bajo el mandato del ex director de Servicios de Agua Shawn Maloney, un aliado clave de Cahill cuyo suicidio en 2007 impactó a la ciudad.

Maloney aparentemente se disparó en un campo cerca de la planta de tratamiento de agua de New Brunswick, poco después de enterarse de que pudo haber sido blanco de una investigación federal de corrupción.

Edward O’Rourke, el hombre que dirigió esa planta de tratamiento por décadas se declaró culpable de corrupción pública hace un año, y fue enviado a la prisión estatal durante un escándalo de encubrimiento de varios años.

Pero él fue recientemente “puesto en libertad condicional” el 7 de noviembre, a tan solo nueve meses de ser ingresado por primera vez en el Centro de Recepción y Asignación Central del Departamento de Correcciones en Trenton.

Todavía no está claro hasta donde llegan los errores del Servicio de Agua, pero los investigadores examinaron los registros entre 2010 y 2013 y encontraron que en al menos seis ocasiones nunca se notificó al público que se debía hervir el agua antes de beberla porque no estaba apta para el consumo.

La naturaleza del encubrimiento criminal de O’Rourke quiere decir que la magnitud del impacto de las reiteradas violaciones de calidad del agua en la salud pública nunca podrá medirse.

La mayoría de los crímenes de O’Rourke ocurrieron durante los cinco años de administración del director de agua, Thomas Loughlin III, quien también admitió que “no tenía ni un minuto” de capacitación sobre tratamiento de agua.

Loughlin, cuyo cuñado ha dirigido el Departamento de Obras Públicas de la ciudad desde los años 80, es uno de los muchos ejemplos de cómo el Municipio se ha convertido en un “negocio familiar”, donde los familiares a menudo trabajan muy unidos.

Ambos acusados en el nuevo escándalo provienen de familias con raíces en la ciudad, y conexiones con la estructura del poder político.

William Ortiz parece tener incluso más miembros de su familia en el gobierno de la ciudad que el otro acusado.

Él es el último de al menos cuatro hermanos en ser contratado en el gobierno local o del condado, incluyendo a Benito Ortiz, ex trabajador del condado y miembro electo de la Junta de Educación, quien primero fue nombrado por el ex Alcalde John Lynch, un convicto.

Otro hermano, Carlos Ortiz, ha estado en el Servicio de Agua desde 1986, y actualmente ocupa el cargo de “reparador de agua senior”, según los registros públicos.

Otro hermano es el inspector Victor Ortiz del Departamento de Bomberos de New Brunswick (NBFD), quien tiene una historia de promover una intensa campaña para la reelección de Cahill en 2010, usando a veces tácticas intimidatorias que incumplen las leyes electorales.

Existieron rumores de que Víctor Ortiz fue blanco de una investigación de la reelección de Cahill en 2010 por parte de la Oficina Federal de Investigaciones. Además, él es también es propietario de al menos tres propiedades de alquiler en la ciudad.
Víctor Ortiz y el ex inspector de vivienda de la ciudad Michael Mahony, también han sido acusados de usar prácticas de intimidación contra propietarios de viviendas, multando agresivamente a residentes por presuntas violaciones de los códigos de vivienda en algunos lugares, mientras permitían que las condiciones marginales persistan en otros.

Durante mucho tiempo se sospechó que los inspectores de la vivienda de la ciudad aceptaban sobornos o “comisiones ilegales” por parte de los contratistas, un hecho confirmado por la investigación federal que pudo haber causado que el ex director del Servicio de Agua se suicidara.

Ese caso condujo a que se condene a cuatro trabajadores municipales, incluyendo a William Walker, quien dirigía el ya desaparecido Programa de Preservación de Vecindarios de la ciudad.

Aunque Mahony sobrevivió a la investigación de los federales, su carrera en el gobierno llegó a su fin cinco años después, cuando la Policía Estatal de NJ lo descubrió con varias onzas de cocaína en un camión de propiedad de la ciudad.

Sin embargo, Mahony también logró evitar la cárcel después de aceptar cooperar con el procesamiento de su proveedor de cocaína, declarándose culpable de simple posesión en lugar de distribución de la droga.

Él renunció a su trabajo en el municipio de la ciudad y aceptó no volver a ocupar cargos públicos otra vez.

Mientras que el ex Alcalde Lynch se convirtió en un delincuente convicto en 2006 por casos de corrupción no relacionados, su primo James Cahill ha seguido siendo reelegido para el cargo más alto de la ciudad, a menudo con la ayuda financiera de empleados públicos que resultan haber sido capturados por la policía.

Como lo informamos, O’Rourke donó $500 a “Friends of Mayor James Cahill”, un fondo político para apoyar la reelección del Alcalde, justo cuando sus registros falsificados estaban empezando a llamar la atención de los investigadores.

Esas donaciones llegaron aparte de unos $1,000 que el entregó a la Organización Democrática de New Brunswick (NBDO).

Mahony entregó por lo menos $1,250 a la organización del Alcalde, como informamos después de su sorprendente arresto.

William Ortiz ahora se une a la lista de donantes de Cahill que también has sido acusados de un delito, habiendo aportado $500 al fondo del Alcalde en mayo de 2011.

Su hermano, Víctor Ortiz, que todavía trabaja para la municipalidad y no ha sido oficialmente acusado de algún crimen, donó $750 entre 2009 y 2010. Él dio otros $500 a la NBDO en 2012.

Aunque Joseph DeBonis parece no haber hecho ninguna donación política, su hermano entregó $1.250 al fondo de Cahill entre 2008 y 2013.

A pesar del descontento creciente con su problemática administración, Cahill se encaminó a la reelección en 2014, sin enfrentarse a ningún opositor en las elecciones primarias o generales por primera vez.

* Traducido por: Silvana Escobar