NEW BRUNSWICK, NJ – El 12 de septiembre, una congresista de Estados Unidos recomendó formalmente que el Departamento de Trabajo (DOL) investigue a la compañía Chipotle Mexican Grill Inc., con sede en Denver, por posible caso de robo de salario.

“El robo salarial afecta desproporcionadamente a los trabajadores con bajos salarios,” dijo la congresista Rosa DeLauro, una demócrata de Connecticut, en una carta al Departamento de Trabajo.

El Departamento de Trabajo, una agencia federal con sede en Washington, DC, todavía no ha respondido.

Un portavoz de Chipotle, se refirió al pedido de investigación de la congresista como “mal dirigido.”

“Hemos mantenido desde el principio que este caso no tiene mérito y defenderemos vigorosamente nuestras prácticas de empleo,” dijo el portavoz.

Chipotle tiene un local ubicado en 387 George Street en New Brunswick y uno en la Ruta 18 Sur en East Brunswick.

Casi 10,000 ex y actuales empleados de Chipotle se han unido a una demanda colectiva, que ya lleva dos años, contra la cadena de restaurantes mexicanos según documentos de la corte.

“Turner vs Chipotle,” una demanda federal presentada por primera vez en septiembre de 2014 por un ex administrador de Chipotle en Colorado, según los informes, ahora incluye una cuarta parte de todo el personal de la franquicia.

La demanda acusa al restaurante de comida rápida de obligar a los empleados a trabajar “fuera de hora” después de sus turnos regulares, a lo que se suma que los trabajadores no son pagados por el tiempo extra.

Los empleados también dijeron que no tenían ninguna opción sino quedarse después de sus tareas regulares para asistir a “reuniones de cambio de servicio obligatorio” y realizar procedimientos de limpieza fuera del horario de trabajo.

“Para reducir este gasto y maximizar ganancias, Chipotle mantiene una política a nivel de toda la empresa de no pagar a empleados que ganan por hora todo el tiempo trabajado e incentiva a sus gerentes generales que exijan realizar trabajos fuera del horario,” dicen lo documentos de la corte.

“Chipotle implementa su política con un sistema de recompensa y castigo. Los presupuestos de nómina están establecidos de modo que solo pueden cumplirse si cada empleado del restaurante que gana por hora trabaja fuera del horario.”

Aunque cada restaurante utiliza un sistema de tecnología de cronometraje automático que registra a los trabajadores al final de sus turnos programados, si ellos permanecían más tiempo, los supervisores no registraban ese tiempo extra o eran presionados para no documentarlo, según la denuncia.

La demanda busca recuperar la compensación por horas extras para cada empleado que se ha unido al caso, mediante un juicio en la corte.

Chipotle ha venido tratando de recuperar la confianza del público después de un brote de E.coli en 11 estados donde opera sus restaurantes, entre noviembre de 2015 y enero de este año.

Unas 55 personas se enfermaron después de comer los alimentos de la empresa, pero aun así Chipotle hizo cerca de $4.5 billones en ventas el año pasado a pesar de la publicidad negativa.

Una investigación criminal en California sobre la E.coli conducida por la Administración de Alimentos y Drogas de los EE.UU. no ha dado lugar a una determinación en cuanto a la causa de los brotes.

Pero, el 9 de septiembre, según se informa, Chipotle llegó a un arreglo con unos 100 clientes que se enfermaron después de comer en los restaurantes.

“Somos una empresa que hace las cosas correctas para nuestros clientes y simplemente pensamos que resolver estos reclamos era lo correcto,” dijo un portavoz de Chipotle, sin revelar los términos de los acuerdos financieros.

Mientras que la empresa cerró más de 20 locales por un corto periodo de tiempo durante la crisis, también cerró todas sus 1,900 unidades por día para poder realizar una limpieza sanitaria completa.

La compañía también dejó de usar ciertos ingredientes en sus ofertas de menú en restaurantes individuales, en lugar de eso envió componentes crudos listos para su uso después de ser preparados en cocinas centrales.

Según la carta de DeLauro a David Weil, director de la División de Salarios y Horas del Departamento de Trabajo:

  • Las violaciones de salarios y horas [también] representan un grave y creciente problema para los trabajadores estadounidenses en todas las industrias. Además, el robo salarial afecta desproporcionadamente a los trabajadores por hora y de bajos salarios, escribió DeLauro.
  • Una encuesta de 2008 realizada por el Centro de Ley de Empleo Nacional en la que participaron 4,387 trabajadores de bajos salarios en Nueva York, Los Ángeles, y Chicago encontró que 68 por ciento de ellos experimentaron alguna forma de robo de salario en la semana inmediatamente anterior a la encuesta, escribió Delauro.

Según un informe de verano de Mashable, las ventas de Chipotle cayeron 16.6% a $998.4 millones en el segundo trimestre de este año, en comparación con el mismo período el año pasado.