TRENTON, NJ – Solo en el año pasado, hubo al menos 1.692 demandas relacionadas con la Autoridad de Educación Superior y Asistencia a Estudiantes de New Jersey (HESAA), el programa estatal de préstamo estudiantil más grande en los Estados Unidos.

HESAA, con sede en Trenton, tiene un total de $1,9 billones en deuda pendiente en forma de préstamos con intereses no pagados, con tasas costosas que pueden llegar casi al 8 por ciento.

Las tasas de interés de Nueva Jersey pueden ser casi el doble de las de Massachusetts, el segundo mayor programa estatal de préstamos estudiantiles.

Massachusetts tiene $1.3 billones en préstamos pendientes y una tasa fija de interés de apenas 4.5 por ciento en esos préstamos.

Pero en el Garden State, si un estudiante debe $100.000 y quiere pagarlo durante 10 años con un interés del 8 por ciento, él o ella tendría que pagar una cuota mensual de $1,213, y aproximadamente una cuarta parte de ese pago mensual sería interés.

HESAA declinó hacer comentarios sobre su programa de Préstamos Universitarios para Ayudar a Estudiantes Estatales de New Jersey (NJCLASS) y sus altas tasas de interés, diciendo que actualmente están llevando a cabo una revisión de la administración del programa.

La agencia ha sido criticada recientemente, luego de que un informe de investigación dio a conocer las “reglas extraordinariamente estrictas de HESAA que fácilmente pueden conducir a la ruina financiera,” y el hecho de que cobra tasas de interés más altas que programas federales similares y otros programas dirigidos por el estado.

Bajo las reglas de HESAA, “los pagos no pueden ajustarse en función a los ingresos, y los prestatarios que están desempleados o que enfrentan otras dificultades financieras reciben pocas opciones,” según el informe de Annie Waldman, realizado en un esfuerzo conjunto entre ProPublica y New York Times.

En el artículo de Waldman, Marcia DeOliveira-Longinetti, una residente de Nueva Jersey, compartió su historia de dolor después de que su hijo fue asesinado, pero HESAA todavía la obligaba a pagar sus préstamos.

De acuerdo con las políticas Federales de Ayuda Estudiantil, en el caso de la muerte del prestatario, los préstamos estudiantiles serán dados de baja y si el estudiante o padre de familia tiene un préstamo PLUS, el mismo puede ser dado de baja después de la muerte.

Pero Nueva Jersey y HESAA juegan con su propio conjunto de reglas, y ni siquiera la muerte les impediría ir tras un padre que firmó como garante de un préstamo estudiantil.

La historia ayudó a crear conciencia sobre el perdón de préstamos en caso de la muerte del prestatario, y provocó una audiencia legislativa en el Casa Estatal en Trenton el 8 de agosto.

Allí, los legisladores escucharon a De Oliveira-Longinetti, y votaron unánimemente para apoyar el proyecto de ley S-743 del Senado, que requeriría que se perdone la deuda a los beneficiarios de préstamos estudiantiles de HESAA, si mueren antes de que su préstamo sea pagado.

El 15 de septiembre, el proyecto de ley fue denominado 33-1 por el Senado Estatal, y 66-0 por la Asamblea del Estado, enviándolo así al Gobernador Chris Christie para su aprobación.

Jennifer Weil, una abogada de Hoboken que se especializa en deuda tributaria, deuda estudiantil e insolvencia, dijo que el sistema actual administrado por HESAA está fallando a los estudiantes ya que emplea altas tasas de interés y rechaza los pagos basados en ingresos económicos, haciendo casi imposible que los estudiantes puedan pagar sus préstamos.

“Una vez que usted tiene que realizar el reembolso completo después de haberse graduado, usted pagará intereses diarios más una cierta cantidad que reducirá su préstamo principal,” dijo Weil. “Algunas personas no pueden permitirse hacer esto. ¿Qué pasa si usted no consigue un trabajo de inmediato o su trabajo no paga lo suficiente?”

Para combatir esto, la gente trata de hacer pagos mínimos, pero eso no siempre funciona para beneficio del prestatario, de acuerdo con Weil.

“Algunas personas hacen pagos más bajos, pero eso igual conduce a ponerse en mora,” dijo ella. “Usted debe pagar la cantidad que ellos demandan.”

Para hacer frente a las altas tasas de interés de los préstamos estudiantiles, algunos prestatarios pueden recurrir a la declaración de insolvencia del capítulo 13, de acuerdo con Weil.

“Podría ser de ayuda presentar el capítulo 13 de insolvencia, que dura de tres a cinco años,” dijo Weil. “Esto controla la deuda. Usted todavía tiene que pagar, pero se considera primero los ingresos y los gastos mensuales regulares como alquiler o una hipoteca. Luego, cada centavo que a usted le queda lo debe pagar a los cobradores que toman el dinero y lo distribuyen a los acreedores.”

Aunque la bancarrota del capítulo 13 puede funcionar para algunos, dijo Weil, no es una solución para todos.

“Para algunos, no es una solución en absoluto,” dijo. “Mucha gente en deuda de préstamos estudiantiles se ha declarado en bancarrota, pero hay un período de espera.”

Uno de los propósitos de declarar bancarrota es esperar que las circunstancias mejoren, y si no lo hacen, el estudiante puede tener la oportunidad de solicitar bancarrota del capítulo 13 otra vez después de que termine el primer periodo.

Cuando un caso de bancarrota ha terminado, los acreedores de préstamos estudiantiles pueden volver a cobrar de nuevo.

Además de las exorbitantes tasas de interés, las demandas en contra de HESAA han aumentado dramáticamente entre 2010 a 2015, de acuerdo con el Sistema Automatizado de Gestión de Casos de los tribunales de NJ y el Sistema de Archivo de Información de Gestión de Casos.

“Entre mis clientes, los prestatarios no tienen buenas calificaciones de crédito y es por eso que ellos necesitan garantes,” dijo Weil. “Cuando los prestatarios fallan en sus pagos HESAA va tras los garantes también.”

“No sé por qué eligen demandar,” agregó. “Ellos envían el caso a un bufete de abogados para presentar una demanda, entonces si reciben un juicio pueden poner un gravamen en bienes raíces. Ellos saben que probablemente los garantes tienen bienes.”

Weil dijo que HESAA es una organización muy agresiva y exigente en términos de pago de préstamos.

“Son realmente ridículos cuando se trata de pagos,” dijo. “Ellos quieren un juicio como protección. Es posible establecer un plan de pago para aplazar el juicio, pero por lo general ellos quieren más dinero del que el prestatario puede pagar.”

Weil dijo que hay pasos que HESAA podría tomar para mejorar el tema de la deuda estudiantil.

“HESAA debe hacer que los préstamos operen bajo las reglas que rigen los préstamos estudiantiles federales,” dijo. “Los préstamos federales tienen reembolsos basados en los ingresos y a veces hay reglas de pago diferentes y pueden ponerse un poco complicados, pero se podría tomar una de las reglas básicas de pago basadas en ingresos y aplicarlas a los préstamos de NJCLASS. Ello pueden hacer eso, pero ofrecen préstamos privados.”

Según una investigación realizada por “ProPublica” y “The New York Times”, una regla de Nueva Jersey adoptada en 1998 permite a HESAA dar a los prestatarios en incumplimiento una segunda oportunidad permitiéndoles actualizarse en su cuenta, pero ellos nunca han ofrecido esto a un prestatario.

“HESAA se queja de que la ley no les permite rehabilitar los préstamos,” dijo Weil. “Con préstamos federales, usted se puede rehabilitar mediante el pago de una cantidad acordada de dinero por mes. Luego, si se realizan los pagos a tiempo, ellos eliminan la notación de incumplimiento de su reporte de crédito.”

De acuerdo con “ProPublica” y “The New York Times”, el experto en ayuda financiera Mark Kantrowitz dijo que no hay nada en la ley federal o reglamentos que prohíba a HESAA ofrecer la rehabilitación de préstamos privados.

“Se especula que tal vez HESAA está hablando de leyes de informes de crédito, pero no se sabe con seguridad,” dijo Weil.

Según el artículo de ProPublica, HESAA distorsionó las tasas anuales de incumplimiento de préstamos estudiantiles de Nueva Jersey, favoreciendo así solo a los estudiantes con fuertes puntajes de crédito.

“No creo en las calificaciones por incumplimiento de HESAA,” dijo Weil. “Personalmente, creo que hay un mayor número de personas que han renunciado al trabajo y esos números no se reflejan en el desempleo.”

El término que usan ProPublica y The New York Times es “usura de préstamos patrocinados por el estado,” que se refiere a las prácticas predatorias de préstamos de dinero.

“La usura de préstamos es un término relacionado con la mafia definido por personas que prestan dinero a tasas de interés exorbitantes,” dijo Weil a New Brunswick Today. “Son como los préstamos de día de pago de la industria de préstamos estudiantiles y mucha gente va a tener problemas para pagarlos.”


El artículo de Waldman señaló que HESAA está en una posición más poderosa que los prestamistas privados cuando se trata de cobrar lo que se les debe, porque HESAA es parte del gobierno estatal.

“Lo que es más importante, los préstamos vienen con una espina que ni siquiera el más predatorio de los prestamistas privados puede ejercer: el poder del estado,” escribió Waldman. “Nueva Jersey puede embargar salarios, rescindir las devoluciones de impuesto a la renta estatales, revocar licencias profesionales, incluso quitar ganancias de lotería – todo sin tener que obtener la aprobación de la corte.”

Weil dijo que está de acuerdo con el proyecto de ley aprobado por la legislatura de Nueva Jersey que permite el perdón en caso de la muerte de un prestatario, pero incluso si se convierte en ley, todavía hay muchos otros problemas de la deuda del estudiante que deben ser abordados.

“La gente todavía tendrá empleos que no pagan lo suficiente para cubrir sus préstamos,” dijo. “¿Qué harán ellos? No hay nada que puedan hacer.”

*Traducido por: Reinaldo Avilés y Lucila Valentín