NEW BRUNSWICK, NJ—Hubo lluvia en la tarde y noche del 10 de noviembre, pero eso no impidió a los participantes de asistir al comienzo del aniversario 250 de Rutgers.

Técnicamente, el 10 de Noviembre de 2015, fue el cumpleaños número 249 de Rutgers, no el 250. Pero esta fecha marca el aniversario del día en que se firmó la Carta de Constitución de la Universidad en 1766.

Estudiantes, profesores, personal administrativo, ex-alumnos y otras personas se reunieron para disfrutar de una variedad de actividades, además de comida y bebidas gratis.

Las exhibiciones incluyeron una “rueda de la fortuna” de la historia de Rutgers, personas disfrazadas de famosos personajes de la historia de Rutgers, un puesto dedicado al concurso del “Rutgers Bowl”, y una cabina de fotos donde las personas se tomaban fotos vestidos con trajes históricos con sombreros y volantes.

Algunos recuerdos fueron entregados durante las festividades como: campanillas, sombreros, mochilas con el logo de “R 250”, y bolsitas de plástico con pequeños adornos en ellos.

Rutgers también aprovechó la ocasión para lanzar una película de 10 minutos sobre ex-alumnos famosos que tuvo un toque de la historia de Rutgers en el interior de Winants Hall, y también para dar a conocer un regalo de la empresa farmacéutica mundial Johnson & Johnson.

El Presidente de la Universidad, Robert Barchi desenvolvió el regalo, revelando que es una escultura que consiste en la palabra “Revolucionario” en letras tridimensionales el cual recibió muchos aplausos.

Esto ocurrió después de un discurso elogiando el papel de Johnson y Johnson en el desarrollo de la Universidad de Rutgers.

Porque 250 años es un cuarto de milenio, los administradores de Rutgers creyeron que sería una buena idea realizar una celebración que dure un año  – sería audaz, sería mostrar el nombre de Rutgers, y llamar la atención sobre la universidad.

Una tienda de campaña con un pequeño escenario sería el sitio del repique de las campanas, que serealizó en la noche.

También sería el sitio de una protesta estudiantil, poco antes de el repique de las campanas, así como un segundo improvisado “repique de campanas”.

Los estudiantes se tomaron el escenario y llamaron la atención de muchos al apropiarse de los micrófonos en vivo.

Poco después, los micrófonos fueron cortados, y los manifestantes se vieron obligados a competir con el sonido de jazz suave, y, finalmente, la banda de música de la escuela.

Sostenían carteles que pedían “un proceso para una auténtica gobernanza estudiantil”, que criticaban a los miembros de la universidad en la conferencia atlética Big 10, que pedían la desinversión del petróleo, y llamaban al Canciller Edwars del campus de New Brunswick, a asegurar que “todos los planes de estudios básico” tengan “competencia cultural.”

Otros demostraciones hacían declaraciones sobre las revoluciones, en alusión a la campaña de marketing desarrollada por la universidad:

-“Mi revolución es una universidad democrática!!”
-“La recuperación de la revolución es reconocer nuestras contribuciones + victorias.”
-“La recuperación de la revolución es la representación en las juntas de gobierno.”

Felicia McGinty, administradora de Rutgers, eventualmente se acercó a los estudiantes y señaló que tendrían cinco minutos para terminar la protesta.

Cuando el presidente Robert Barchi subió al escenario, reconoció algunas de las preocupaciones de los manifestantes acerca de la universidad, y dijo que apoyaba su derecho a protestar concedido en la Primera Enmienda.

Muchos asistentes consiguieron poco, campanas de mano de estilo pregonero, hubo también una campana de tamaño mediano al frente de la carpa (como se mencionó anteriormente), y la campana Old Queens también se utilizó para la celebración.

Dos o tres estudiantes de Rutgers, vestidos en batas blancas de laboratorio, fuero delegados para tocar la campana en frente del escenario.

Una breve cuenta regresiva y luego, se halaron las cuerdas y todas las campanas sonaron (la campana mediana, la vieja campana dentro de Old Queens, y todas esas pequeñas campanas de mano), haciendo un gran estruendo.

Las campanas no fueron los únicos instrumentos musicales a ser escuchados en el evento, hubo también una banda, tambores y cornetas, que tocaban al otro lado de la calle en la Iglesia Católica de San Pedro.

La banda salió de la iglesia y marchó entre la carpa y Old Queens, cubriendo la calzada.

Cuando la campana sonó, también participó la banda, por lo que fue difícil o imposible distinguir la campana de Old Queens de todas las demás.

La banda luego marchó hacia el lado de Winants Hall en Old Queens campus.

Después, los campaneros se fotografiaron junto con la campana, seguidos por varios miembros de la audiencia.

Un grupo grande de gente, agitando más campanas, incluyendo lo que parecía ser una gran campana de peluche, salió del edificio de Old Queens y subió al escenario, llevando a cabo un improvisado sonido de campana.

Asi concluyó esta celebración, a excepción de algunos que esperaban para firmar un pergamino en el interior de la Capilla de Voorhees.